Nada más empezar a descender del río Tiputini, Manu se da cuenta de que el kayak no es una embarcación útil y se la cambia a unos indígenas por una canoa de madera.
Una vez solventado el problema, comienzan a descubrir el Parque Nacional Yasuní, declarado reserva de la biosfera por la Unesco.
Delfines y perezosos se cruzan en su camino hasta que llegan a la Estación Científica de San Fernando, donde descansan y aprovechan para conocer más en profundidad la vida en el Parque. La comunidad les enseña a fabricar techos de cabaña con hojas de palma.
Los aventureros continúan el recorrido, pero la lluvia y las corrientes del río no se lo van a poner fácil.
Próximo objetivo, alcanzar la desembocadura del Tiputini con el río Napo, el afluente del Amazonas que les permitirá pasar de Ecuador a Perú.